Ahorra desde adolescente, junto 145 mil dólares y se compró una casa. Un verdadero ejemplo para los jóvenes.
El sueño de todo adolescente, es ser independiente y valerse por sí mismo. ¿Quién no buscó la manera de dejar el hogar familiar para decidir su futuro? Pero claro, no siempre es fácil, a menos que se trate de esta joven decidida y determinada a tener su propia casa.
Isabella Hunter tiene 19 años y acaba de comprar su propia casa. ¿Cómo lo hizo? Ahorrando dinero, teniendo dos trabajos, estudiando y sacrificando salidas con amigos.
No es sencillo concretar el sueño de la casa propia a tan corta edad, pero Isabella perseveró en su decisión y tuvo la fuerza de voluntad necesaria para lograrlo. ¡Incluso alquilar es muy difícil!
La estrategia.
Isabella siempre fue ahorradora. Empezó a trabajar a los 15 años e inmediatamente abrió una caja de ahorro en donde guardaba el dinero que ganaba o lo que le regalaban en Navidad o en su cumpleaños.
Y así fue como poco a poco, pudo reunir la suma de 17000 libras para comprar un departamento de un dormitorio, en Cumbria, al noroeste de Inglaterra, que en realidad cuesta 107000 libras.
Con sus primeros trabajos, no ganaba mucho y sólo podía ahorrar 200 libras al mes que religiosamente depositaba en su caja de ahorros.
Isabella estudia enfermería y los días que no tiene clases, aprovecha para trabajar en un restaurante y así, reunir algo más de dinero.
Su salario asciende a 12000 libras al año, pero eso no la desalienta. Trabaja duro para mejorar su situación y ser independiente lo antes posible.
“Salía menos por las noches y siempre me llevaba el almuerzo al trabajo en lugar de comprar comida fuera todos los días”, explicó.
“El confinamiento me ayudó a ahorrar más y a trabajar más duro. Nunca perdí la motivación porque sabía lo que quería y tenía claro que tendría que hacer sacrificios una vez que tuviera mi propia casa”, dijo Isabella.
Finalmente, pudo comprar su casa unos días después de haber cumplido los 19 años.
Logró obtener un préstamo a 40 años, con una cuota de 210 libras mensuales, algo muy por debajo del valor de un alquiler.
Claro, ahora debe mantenerse, pagar servicios, su propia comida y equipar su casa con todo lo necesario. Ella misma decoró el interior y compró algunos electrodomésticos de segunda mano. ¡Aprovecha todas las oportunidades!
“No necesito ni quiero el último teléfono ni ropa de diseño.” ¡Esta joven sí que es muy práctica!
Su historia nos recuerda a la de Madison Pickering de Queensland, Australia; que también con 19 años, y sin la ayuda de nadie, logró comprar su propia casa.
No es fácil, pero con determinación, trabajo, perseverancia y algo de suerte, se pueden concretar los proyectos más ambiciosos.
¡Felicitaciones, Isabella!