Cuñadas tóxicas: 10 ideas para resolver los conflictos.
Mucho se habla de la relación con las suegras. Pueden ser entrometidas, invasivas, conflictivas… pero éstas no son las únicas relaciones que a veces pueden causar problemas. De hecho, las relaciones entre cuñadas también pueden ser muy acaloradas, en el mal sentido de la palabra.
Por un lado, tenemos a una hermana que siente que le están robando a su hermano y por el otro, tenemos a una mujer a quien le gustaría vivir su vida en pareja sin interferencias externas. Es muy difícil encontrar un punto de encuentro.
La culpa es de la cuñada.
El portal chileno La Tercera, realizó una encuesta que sorprendió a todos. Aunque la mayoría cree que la suegra es la mayor fuente de conflictos en un matrimonio, resulta ser que en realidad es la cuñada la generadora de problemas en una relación.
¡El 56% de los encuestados condena a su cuñada!
La cifra es altísima. Entre las 600 personas encuestadas, encontramos que hay muchas coincidencias sobre quién es la persona de la familia más conflictiva en una relación de pareja: no es la suegra, sino la cuñada.
El 56% afirma que la relación con su cuñada es prácticamente imposible mientras que el 32%, apunta a la suegra.
¿A qué se debe esta rivalidad entre cuñadas? Cuando se trata de los suegros, estamos casi siempre en desventaja. Los hijos no pueden muchas veces ponerles límites a sus padres y, además, está la cuestión generacional. Cuesta mucho enfrentarse o discutir con una persona mayor.
En cambio, cuando se trata de la cuñada la cosa cambia por completo. En primer lugar, la hermana no es la madre de nuestra pareja y después, nos enfrentamos a una persona que posiblemente tenga nuestra misma edad. En ese momento, se da un conflicto de igual a igual.
“La hermana mayor de mi novio vive en un conflicto permanente. No me quiso desde el principio y se queja de que, desde que él está conmigo, ya no lo ve tan seguido. Él dice que yo debo solucionar este conflicto, pero a mí me parece injusto, porque ella es una persona autoritaria y absorbente que no me permite acercarme. ¿Cómo puedo solucionar un problema que no generé yo con una persona que no quiere saber nada conmigo y que todo el tiempo me está agrediendo? Vivo en una angustia permanente porque no sé qué hacer.” Melina, 26 años.
Una de las cosas que debemos tener claras, es que hay una persona en esta familia que debe ser la bisagra que una a unos y otros. En el caso de Melina, debe ser su novio quien se encargue de solucionar los conflictos. Ella no puede hacerlo, porque no es su familia y porque su cuñada claramente no tiene intenciones de mejorar las relaciones.
¿Cómo se resuelven estos conflictos?
Veamos algunas de las cosas que puedes hacer para no salir perjudicada en una relación tóxica con tu familia política.
1)
En primer lugar, es importante entender que esto no tiene que ser un campo de batalla en donde tiene que haber un vencedor y un vencido. No es necesario demostrar quién es mejor que quien; lo importante es crear una relación cordial en la que todos puedan interactuar, sin competencias.
2)
También es necesario entender que el amor familiar es especial y que tal vez tu cuñada sienta la necesidad de “proteger” a su hermano. Es fundamental que entienda que no eres una competencia ni vienes a robarle su cariño. ¡Intenta ganarte su corazón!
3)
Sé amable, elimina cualquier sentimiento hostil y fomenta la simpatía, sin perder tu esencia. Lo mejor es ser uno mismo y no fingir, porque tarde o temprano se notará.
Intenta buscar puntos en común con tu cuñada: aficiones, intereses, gustos musicales, cualquier cosa que te permita entablar conversaciones en las que tu novio/esposo no sea el centro de atención.
4)
Si tu cuñada tiene pareja, intenta organizar salidas que los incluya a los cuatro, en un ambiente más relajado, así podrás conocer mejor a tu cuñada y también conseguirás que tu novio/esposo se dé cuenta de que realmente te importa llevarte bien con ella.
5)
Nunca utilices a tu cuñada para desahogarte o contarle cualquier problema de pareja. ¡Nunca critiques a tu pareja frente a su hermana! Es inevitable que se lo cuente a su hermano e incluso el resto de la familia. Tal vez no tenga malas intenciones y precisamente quiera ayudar, pero es posible que esto genere más conflictos que desencadenarán un problema mayor.
6)
Habla con tu novio/esposo de los conflictos que pudieran haber surgido. No los planteles como una “guerra”, sino como algo que te preocupa y que quieres resolver. Eso sí; debe quedar claro que él debe implicarse directamente en la resolución del problema.
7)
Deja que las cosas sigan su curso natural, sin forzar las situaciones. Siempre que sea posible, invítala a participar en un plan, como ir al cine, salir con amigos a tomar algo o ir juntas de compras. Así, podrás romper el hielo. Pero antes de hacerlo, asegúrate de que tu novio o esposo esté de acuerdo.
8)
Demuéstrale a tu cuñada que su hermano es importante para ti, y, en consecuencia, ella también lo es por ser alguien a quien él quiere.
9)
Date tiempo. Tú lo necesitas para adaptarte y ellos para adaptarse a ti misma. Estos procesos no pueden hacerse de la noche a la mañana, sobre todo cuando se trata de adultos.
10)
Espera a que corran los días y que la familia se acostumbre tu presencia. Verás que, con el tiempo, los conflictos pueden resolverse.
Ten presente que las relaciones humanas evolucionan de manera permanente, de modo que… ¿Quién sabe? Tal vez el tiempo por sí solo solucione los problemas.
¿Tienes cuñada? Cuéntanos tu experiencia.
