¿Eres de las mamás que se queda con su hijo hasta que se duerma?
Nadie nos enseña a ser padres, pero en cuanto tenemos un bebé en nuestros brazos aparece una legión de amigos y familiares listos para darnos todo tipo de consejos, y hacernos todo tipo de reproches… por qué no decirlo.
Entre tantas sugerencias y recomendaciones aparece inevitablemente el tema de la hora del sueño de nuestro hijo.
La presión aumenta a medida que pasan las semanas, como si el secreto de una vida exitosa residiera en evitar la “dependencia” y, sobre todo, los “malos hábitos a la hora de dormir”.
Dormir, ser alimentado, recibir afecto, son necesidades esenciales, fundamentales para el buen desarrollo de un bebé. Y el deber de los padres es satisfacerlas, en calidad y cantidad.
Entonces, ¿debemos privar a nuestro hijo de nuestros brazos cuando aún es un bebé? ¿Dejar que se inquiete? ¿Negarnos a mimarlo a toda costa? ¿Negarnos a acostarnos a su lado en la cama cuando ya son un poco más grandes? Todo con el fin de empujarles hacia la autonomía cuando todavía son muy pequeños. ¿Es realmente un “buen consejo”?
Si eres de las mamás que se quedan un largo rato al lado de sus hijos hasta que se duerman, no te sientas culpable. ¡Estás haciendo lo correcto!
La respuesta es muy sencilla. Éstos “malos hábitos” de los que nos hablan siempre, en realidad son buenos hábitos, porque le transmiten a nuestro niño seguridad, tranquilidad y la certeza de que estamos allí cuidándolos y protegiéndolos.
Estos buenos hábitos calman al niño y le permiten crear rutinas que, por el contrario, lo ayudarán a sentirse más tranquilo y dormirse más fácilmente.
En lugar de verlo como algo malo, debemos empezar a apreciar estos momentos y vivirlos como momentos de compartir, de hablar y de conectarnos. Si tu niño ya tiene 3, 4 o 5 años, entonces puede ser un momento para hablar de lo que hicieron o de lo que van hacer al día siguiente.
Es el momento de compartir después de un día ajetreado de tareas escolares, comidas, baño, juegos… Llega la hora de dormir y acostarnos a su lado durante un rato hasta que se duerman es la ocasión para compartir y mimar.
¡Quítate la culpa!
Y entonces te dicen… “¿Cómo aprenderán a dormirse sin ti?” Nunca falta quien te quiera hacer ver que estás criando niños dependientes que nunca más podrán dormirse si no tienen a alguno de sus padres a su lado.
¡Error! Muchos estudios han demostrado que cuanto más tiempo pases con tus hijos, más seguros e independientes llegarán a ser.
Si lo pensamos y lo analizamos, entendemos que tiene sentido. Darle seguridad y confianza a nuestro hijo lo volverá una persona segura y autónoma. Sin miedo a los desafíos que se le presentan en la niñez.
Esto no quiere decir que todos tengamos que recurrir a este hábito, porque todas las familias son diferentes y porque todos los niños son diferentes. Algunos no necesitan tener a alguien al lado para dormir y conciliar el sueño sin problemas, mientras que otros requieren de la compañía de mamá o papá durante un rato para poder dormir.
Todo pasa…
Cuando pensamos que crecen tan rápido y que en poco tiempo ya estarán haciendo cosas solos y tomando decisiones por sí mismos, no podemos privarnos de estos momentos que guardaremos por siempre en nuestro corazón y en nuestra memoria.
¿Acaso no tiene recuerdos imborrables de tu niñez? Cuando íbamos a casa de los abuelos, cuando no juntábamos a pasar el día con los primos, cuando nos quedábamos a dormir en la casa de un amigo… Tal vez nos olvidemos de lo que hicimos la semana pasada, pero esos recuerdos quedarán por siempre.
No dudes ni un minuto en pasar todo el tiempo que puedas con tus hijos, porque será tiempo ganado. Ellos lo recordarán por siempre y tú también.
Ya vendrá el tiempo en que necesiten ellos mismos su independencia y crezcan lo suficiente como para no necesitar la presencia de mamá o papá al lado antes de dormir. Ya habrán creado sus propias “armas” para lograr conciliar el sueño solos con tranquilidad, seguridad y la paz que les fuiste brindando durante los primeros años.
Si eres una mamá que se acuesta al lado de sus hijos antes de dormir, ¡felicitaciones!