¿Por qué un hombre infiel no deja a su esposa? Esta es la razón.
¿Enamorada de un hombre casado? Cuidado… es probable que escuches muchas promesas, pero también es probable que nunca se cumplan. ¿Por qué? Porque rara vez un hombre infiel deje a su esposa por su amante.
Claro que existen excepciones, pero… la realidad la vemos casi a diario. Ellos casi nunca cumplen con la promesa que le hacen a su amante.
Cuando dos personas se conocen y la relación se desarrolla, jamás piensan que pueda aparecer una infidelidad. Al contrario, todos pensamos que será para siempre.
Pero después de algunos años de convivencia, de problemas y de rutina; la pasión se debilita, aparece el aburrimiento y el riesgo de malas sorpresas aumenta.
Y entonces… puede aparecer la infidelidad; pero de manera extraña, los hombres casi nunca dejan a su esposa.
Infidelidad. ¿confesar u ocultar?
Confesar puede desencadenar un cataclismo en una pareja que alcanza a su propia familia y más allá. Ocultar, no es fácil y esto puede generar sospechas en la otra parte. Entonces… ¿qué hacer?
El hombre que confiesa su infidelidad: esta clase de hombre toma en cuenta los sentimientos de su pareja – a pesar de que es un poco tarde con los hechos ya consumados – y prefiere reconocer su error e intentar que lo perdonen.
El hombre que confiesa su infidelidad para hacer sufrir a su pareja: para este hombre, la infidelidad no es algo de qué preocuparse porque precisamente la utiliza como un arma para herir a su pareja.
El hombre que prefiere ocultar: no quiere hacer sufrir a su pareja, pero usa la infidelidad para reforzar su autoestima, entre otras cosas. A esta clase de hombre nos referimos, ya que, a pesar de ser infiel, no quiere dejar a su esposa.
Para saber las razones y entender mejor lo que sucede, te daremos 6 motivos por los cuales los infieles pocas veces cambian a su esposa por su amante.
Tomarse vacaciones.
Estos hombres no buscan enamorarse de su amante, ni quieren terminar con su matrimonio; es sólo que están un poco aburridos y quieren “tomarse vacaciones” de la rutina que implica estar casado.
Por lo general, esto no es más que una aventura pasajera.
Un divorcio doloroso.
Este hombre quiere todos los beneficios que se puedan obtener de la doble vida que quiere llegar. Por un lado, el confort y la seguridad de su casa, su esposa y sus hijos y por el otro, el placer que le proporciona una relación extraconyugal.
Por nada del mundo quiere un divorcio, porque esa situación amenazaría con convertirse en un terremoto en su vida, ya que su familia representa para él un refugio que le garantiza estabilidad, pero al mismo tiempo, le divierte una aventura por aquí y otra aventura por allá o incluso, una relación de larga data.
El amor por su esposa.
Sí, el hombre infiel casi siempre está enamorado de su esposa y no quiere dejarla. Puede sonar contradictorio, pero es así.
Esta clase de hombre separa el amor de la sexualidad. Su apetito sexual lo hace querer buscar algo que le brinde “un condimento” a sus deseos, pero no busca enamorarse de su amante, ni siente necesidad de ser amado, porque él ama a su esposa.
Puede tener cien amoríos con diferentes mujeres, pero jamás pensará ni por un segundo en dejar a su esposa.
La gratitud.
Su esposa fue su primer amor, es la madre de sus hijos, es quien lo apoyó cuando todavía estudiaba, cuando empezó con su negocio… su esposa se sacrificó a su lado y hasta dejó sus propias aspiraciones para acompañarlo.
¿Por qué cambiarla por alguien a quien apenas conoce? Sin embargo… la tentación por la novedad lo lleva a querer estar con alguien más, aunque sea por un rato.
La cuestión económica.
Separarse y divorciarse cuesta caro; hay que reconocerlo. La idea de tener que vender la casa, el auto y otros bienes por los que sacrificó tanto para darle luego la mitad a su esposa, le hiela la sangre. No… ¡ni hablar!
Esto no suena muy romántico, claro… y es lógico, porque una aventura no vale tanto. En algunos casos, el nuevo amor logra que este hombre se divorcie, pero… después de que pierda la mitad de sus cosas; ¿le seguirá gustando de la misma manera?
Los hijos.
¡Y no nos olvidemos de los hijos! Muchos maridos infieles no quieren separarse porque quieren que sus hijos vivan dentro de una familia tradicional, sin contratiempos.
Es la clase de hombre que cree que los hijos de padres divorciados no se crían bien (algo completamente falso), pero no tienen problema en que se críen dentro de un matrimonio en donde hay una infidelidad.
Y entonces no dejan a su esposa, porque se justifican en el hecho de no querer hacer sufrir a sus hijos, aunque tampoco quieren renunciar a su amorío.
¿Estás de acuerdo? ¿Crees que los hombres infieles tienen otros motivos por los cuales no se separan?