Un ángel anónimo recorre los hospitales disfrazado de Papá Noel.
Creemos que es importante dar a conocer a todos aquellos que hacen una pequeña contribución a alguien que lo necesita y que se termina convirtiendo en un enorme gesto de amor para quien lo recibe.
Los mejores actos de bondad, vienen de parte de desconocidos que nunca serán famosos.
La Navidad, es un momento de felicidad, pero también puede ser muy triste para quienes están solos; pero cuando se trata de niños, es dolor que sentimos se multiplica.
Este hombre lo sabe. Tal vez sólo es alguien generoso y empático; tal vez alguna vez le tocó vivir una situación parecida y sabe lo que se siente ser niño y estar en un hospital por un problema de salud en esta época tan particular del año.
Es por eso que cada Navidad, este desconocido sin nombre, compra peluches y se disfraza de Papá Noel para llevar un pequeño regalo a un niño que vive una situación de miedo y desconcierto en un hospital.
¡Qué acto tan generoso! Que Dios bendiga a todos los ángeles desconocidos y anónimos que no necesitan prensa ni les interesa hacerse famosos y que quieren ponerle una sonrisa en el rostro a todos los niños que puedan alegrar con un regalo en Navidad.
Larga vida a los enviados de Dios que hacen el bien, sin mirar a quién.