Un gato aparece en la puerta y pide ser salvado después de pasar años en la calle.
Cuando adoptamos una mascota, no siempre nos damos cuenta de que ellos también nos adoptan. Nos eligen.
Esto le sucedió a Jaelle, que vive en Quebec, Canadá; cuando escuchó un ruido en la puerta de la cocina y cuando fue a ver, se encontró con un gatito perdido que estaba en un estado lamentable.
¿Cómo sabía este gatito que Jaelle ama a los gatos y es voluntaria en One Cat at a Time? No lo sabemos… pero tal vez él sintió que, en esa casa, iba a recibir la ayuda que necesitaba.
Inmediatamente, Jaelle le abrió la puerta y dejó entrar a Aslan que fue como lo nombraron desde el primer día.
“Nuestro centro de rescate se especializa en gatitos huérfanos, pero él estaba pidiendo ser salvado en la puerta y no podíamos dejarlo afuera”.
Aslan no tenía microchip ni ninguna otra identificación. No sabían si tenía una familia, pero dado su estado, llegaron a la conclusión de que nadie estaba buscándolo.
“Tratamos de encontrar al dueño, pero no había microchip. Tenía entre 6 y 7 años, no estaba castrado y nadie lo buscaba. Lo más probable es que los dueños anteriores lo abandonaron hace mucho tiempo”.
¡Pobre Aslan!
Hacía mucho tiempo que este pobre gatito no recibía atención médica. Estaba cubierto de pulgas y su pelaje enredado.
Aslan tenía también muchos problemas de salud: parásitos, cicatrices, infecciones en las vías respiratorias y estaba cubierto de pulgas.
No había opción; Aslan necesitaba atención veterinaria urgente.
Sin embargo, él siempre estuvo de buen humor y hasta parecía agradecido por los cuidados que recibía. Poco a poco, su salud empezó a mejorar.
Aslan recibió su nombre por el león de Las Crónicas de Narnia. Y se comportó como un león resistiendo el frío, el hambre y las enfermedades, pero su suerte cambió cuando llegó a casa de Jaelle.
Ella se dijo que le daría un hogar transitorio hasta que pudieran encontrarle a Aslan una familia que lo adoptara, pero poco a poco se fue ganando el corazón de todos y particularmente el amor de Cleo, otra gatita del refugio.
Finalmente le llegó a Aslan la oportunidad de tener una familia que lo quiera. Ellos lo adoptaron, pero él los eligió para formar parte de sus vidas.
Se acabaron los días de frío y hambre y los peligros de la calle. Aslan vive una vida maravillosa, junto a su mamá humana que lo quiere tanto.