Un niño le pide a su mamá que le compre una muñeca para aprender a ser un buen padre.
¡Qué importante es que escuchemos a nuestros hijos! Esta mamá es un ejemplo de tolerancia y amor, porque cuando su hijo le pidió una muñeca para jugar, ella sólo pensó en acceder a su pedido.
Ya no vivimos en épocas en donde los juguetes para niños estaban divididos por los sexos. Los juguetes son juguetes y cada niño debería poder jugar con lo que más le gusta.
Rocío Natalia es una mamá de Puerto Rico que accedió a comprarle a su hijo la muñeca que le pedía. ¿Por qué? Porque entiende que se trata de un juguete y además, porque su hijo le dijo que “quiere prepararse para ser un buen padre en el futuro”.
¡Qué respuesta tan tierna!
Rocío lo explicó de esta manera en sus redes sociales.
“Mi hijo juega todos los días con su hermana y me pidió que le compre una muñeca, porque su hermana no le presta la suya. Dice que quiere ser un buen padre, como su padre.
Y entonces… sí, hoy le compré su muñeca. Es realmente hermoso. No solo está feliz, sino que se encarga de cuidarla todo el tiempo. La alimenta, la toma en sus brazos, la besa y le dice palabras tiernas.
¿Qué quiere decir todo esto? No sé qué significará para ustedes, pero al enseñarle a mi hijo a cooperar en casa, al permitirle ser un buen padre, me aseguro dejar a un excelente hombre en este mundo.
Es así cómo vamos a cambiar a nuestra sociedad, mis queridos… no criemos más machos Alfa. Acabemos con el sexismo y el patriarcado, desde el inicio.”
No podríamos estar más de acuerdo con Rocío… es deber de los padres dejar el sexismo de lado, alejar las discriminaciones, pero debemos reconocer que el rol que juegan las mamás, es fundamental.
Y después agregó:
“Jugar a las muñecas, cocinar un poco y hacer algunas tareas domésticas, no te hará menos hombre, sino una mejor persona, hijo, hermano y marido.
Si tenemos hijos, debemos aprender a respetar sus deseos. Es su vida.”
Es importante que nos demos cuenta que nuestros hijos son seres sociales que algún día cumplirán un rol dentro de nuestra sociedad. Formarlos como personas de bien, es una obligación que debemos asumir el día que los traemos al mundo.
Pero además de la enseñanza que nos deja, el hecho de que el hijo de Rocío le pidiera una muñeca y ella accediera, nos enseña que debemos permitirles a nuestros hijos disfrutar de su niñez sin restricciones banales.
Los juguetes son para jugar. Así las niñas quieran la pelota o los autitos y los niños las muñecas con jugar a preparar la comida, se trata simplemente de pasar un lindo momento y divertirse.
Es también un momento de aprendizaje para los niños y de experimentar la satisfacción de compartir y aprender.
Es normal que se sientan atraídos tanto unas como otros a las actividades que realizan normalmente el sexo opuesto. Forma parte de la construcción progresiva de su identificación sexual.
Nuestros hijos nos necesitan. Respetémoslos para que aprendan a respetar.