Las 10 cosas que tienen en común todos los hombres infieles.
Todos los hombres infieles tienen actitudes en común. Se comportan de una determinada manera o hablan de una determinada manera. Lee estas características y dinos si estás de acuerdo.
¿Antes no usaba claves de ingreso y ahora sí? ¿Se oculta para responder llamadas o enviar mensajes? Y si le pidieras su teléfono con el pretexto de que necesitas hacer una llamada y el tuyo no tiene batería… ¿Qué cara pone?
Son muchos los detalles que nos hacen pensar que nuestra pareja tiene una relación paralela y nos es infiel… o está a punto de serlo. ¿A qué cosas debemos prestarle atención?
Te vamos a dar 10 pistas que podrían serte de utilidad a la hora de detectar si algo como eso está sucediendo.
Tienen poder.
A diario vemos cómo las personas famosas que aparentan una envidiable vida de familia, son infieles. ¿Cómo es posible que teniendo todo aún quieran correr ese riesgo?
Pues bien, se trata de una cuestión de poder. Una vez que alcanzaron la cima en algún aspecto de sus carreras o se existencia, se creen “todopoderosos” y de alguna manera asumen que todo les está permitido.
Es así como vemos que presidentes, deportistas exitosos, millonarios o actores o directores de cine, a menudo, son infieles.
Lo que predomina es estos casos es la idea de “hago lo que quiero”, sin ver a quién se daña con esta actitud egoísta.
Es un psicópata, narcisista y egocéntrico.
Esto no quiere decir que tu pareja se convertirá en un asesino serial, porque estas características también pueden corresponder a personas comunes y corrientes.
Se trata de personas que sólo piensan en su satisfacción personal y no tienen en cuenta los sentimientos de quien tienen a su lado.
Hablan de amor, compañerismo, lealtad… incluso de fidelidad, pero en realidad, viven al revés de lo que afirman.
Son los mismos que cuando se ven descubiertos, quieren dar vuelta las cosas al punto de culpar a sus parejas por haber él caído en el engaño.
Es habitual escuchar “ya no me prestas atención”, “necesito otro tipo de relación” o “ella me provocó”.
No respeta a su madre.
La primera mujer en la vida de cualquier hombre es su madre. Ese es el “primer amor” de todos. De modo que, si un hombre no respeta a su madre, que es la primera mujer a la que le debe respeto, difícilmente respeta a cualquier otra. Incluida su esposa y madre de sus hijos.
Se siente inferior.
Si tu pareja permanentemente habla de que se siente poca cosa, le preocupa el paso del tiempo o ganar peso, es un indicio de que puede querer probar que aun es capaz de seducir, buscando una relación alternativa; como una manera de volver a sentirse hombre exitoso.
En estos casos no ayudan las comparaciones con otros hombres y sus logros. No sólo corremos el riesgo de que busque a alguien que lo haga sentir bien, sino que también podría caer en la depresión.
Tiene vicios.
Si un hombre se deja llevar por vicios como beber, jugar o drogarse, es muy probable que tampoco pueda contenerse cuando se le presenta la ocasión de engañar a su pareja.
No está mal beber o jugar, pero siempre que se encuentre dentro de límites razonables. Con las drogas, no puede hacerse concesiones.
Cuando un hombre no puede controlar estos impulsos, es probable que no pueda controlar ninguno. Lo mejor es tomar distancia.
Hace comparaciones.
Si de pronto tu pareja te compara con otras mujeres o critica todo lo que haces, es un claro de indicio de insatisfacción que rápidamente se vuelve humillación y maltrato.
Eso no se puede permitir, más allá de la sospecha de infidelidad.
Hay dos posibilidades; o bien intenta justificar que no eres lo suficientemente buena y, en consecuencia, quiere justificarse a si mismo el tener una amante o bien, está atravesando un momento de depresión que le hace ver todo de manera negativa.
Aumenta o disminuye su deseo sexual.
Se suele decir que los hombres siempre quieren tener relaciones sexuales, lo que no es una verdad absoluta.
Los estudios revelan que, según los niveles de testosterona de un hombre, su libido será más alta o más baja.
En casos en donde los hombres tienen un deseo sexual mucho más elevado que sus parejas, a veces, intentan corregir lo que ellos consideran “una carencia”, buscando una relación extraconyugal.
Olvida cosas importantes.
Si tu pareja olvida cosas importantes que tiene que ver con la relación o contigo en particular, es un signo de que algo más lo está distrayendo.
Tu cumpleaños, el aniversario de casados, las cosas que te gustan, los lugares que solían visitar juntos… todo eso es significativo. O bien, confunde tus gustos con los de alguien más. Otro signo llamativo.
Se muestra distante o demasiado atento.
Ya sea uno u otro, pueden ser motivos de sospecha. Cuando alguien más llena sus pensamientos, es habitual que un hombre se muestre distante, porque “tiene la cabeza en otra parte”.
Pero también hay hombres que de pronto se vuelven más atentos con sus parejas cuando tienen una relación con alguien más. Se activa un sentimiento de culpa que los vuelve más cariñosos y románticos, como una forma de aplacar sus remordimientos y compensar a sus parejas por la falta que están cometiendo.
Le gusta correr riesgos.
Las personas que aman correr riesgos e incluso ponerse en situaciones peligrosas, tienen una tendencia a la infidelidad.
Aquí también se activa ese sentimiento de “todo lo puedo y nada me hará daño”.
A pesar de que las infidelidades a la larga suelen salir a la luz por un motivo u otro, las personas que corren riesgos no suelen pensar en esto. No tienen miedo de los riesgos y tampoco tienen miedo de ser descubiertos.
Para quienes aman lo nuevo y lo prohibido, tener una relación clandestina, le genera la adrenalina que necesitan para sentirse vivos.
Cuestionándonos…
Una infidelidad es un error grave y puede terminar con una relación de pareja que tiene poco tiempo o muchos años. Cada uno sabrá cómo vivirá esta situación.
De lo que no hay duda, es que es un aprendizaje tanto para uno como para el otro. ¿Qué debemos cuestionarnos si nos engañaron? ¿Qué debemos cuestionarnos si fuimos infieles?
¿Podrías perdonar una infidelidad?
