Irena Sendler: La luz que salvó miles de vidas
Hoy recordamos a una mujer cuyo valor iluminó la oscuridad de uno de los capítulos más tristes de la historia: Irena Sendler.

Durante la ocupación nazi en Polonia, Irena, una joven trabajadora social, arriesgó su vida para salvar a más de 2.500 niños judíos del gueto de Varsovia. Con una valentía que desafía toda explicación, creó redes secretas, falsificó documentos, escondió pequeños cuerpos en sacos, cajas, ataúdes… cualquier cosa que pudiera sacarlos del horror hacia la esperanza.
No buscaba reconocimiento. No buscaba gloria. Solo seguía la voz de su conciencia, esa que sus padres le habían inculcado: “Si ves a alguien que se está ahogando, debes intentar salvarlo, aunque no sepas nadar.”
Irena fue arrestada, brutalmente torturada y condenada a muerte. Pero ni siquiera el miedo, ni el dolor, lograron arrancarle los nombres de los niños que había salvado. Los tenía escritos y escondidos en frascos de vidrio, enterrados bajo un manzano, soñando con reunir algún día a los pequeños con sus familias.

Hoy, cuando tantas veces nos preguntamos qué puede hacer una sola persona frente a la injusticia, pensemos en Irena. Ella no cambió el mundo entero, pero cambió el mundo de miles de niños. Y eso basta para encender una chispa eterna.
Gracias, Irena, por recordarnos que el amor y el coraje pueden más que el odio.
Que un solo acto de bondad puede resistir a toda una tormenta de violencia.
Tu luz sigue viva.