Chihuahua a la que daban por perdida se reencuentra con su dueña. ¡Están felices!
Maile Trist se sintió devastada cuando perdió a su mascota, una Chihuahua a la que llamaba Jazzy. Pero lo más duro era pensar en las circunstancias en las que la perdió.
Hace cuatro años, Maile visitó la Sociedad protectora de animales de San Diego. Allí, encontró a Jazzy en una jaula en cuanto la acarició, supo que sería su mascota.
“Me encontré con mi hermosa chica, metí la mano en la jaula y automáticamente caminó hacia mí, moviendo la cola y puso su cabeza en mi mano”, contó Maile.
En ese instante, ella decidió que la adoptaría. Durante dos años, ambas vivieron felices, hasta que Maile tuvo que mudarse a California, pero como los preparativos de la mudanza le llevaban mucho tiempo y tenía muchas cosas que hacer, les pidió a unos amigos que cuidaran de su perrita.
Ella confió en que ellos la cuidarían con dedicación y esmero, y jamás pensó que algo malo podría ocurrirle.
Cuando Maile ya estuvo instalada en su nueva casa y estaba en condiciones de recibir a Jazzy, intentó contactarse con sus amigos para recuperar a su mascota, pero ellos no respondieron sus llamados y borraron sus cuentas de las redes sociales. ¡Todo era muy raro!
Durante meses Maile hizo todo lo que pudo por ubicarlos, hasta que su novio logró dar con ellos y le dieron una mala noticia.
“La señora le dijo que había muerto tres meses antes. Pasó como un año y medio, y mucho, mucho duelo. Me sentí horrible por haberla dado a ellos. Porque pensé que no estaba allí para sus últimos momentos”, contó Maile.
Podemos imaginar el sentimiento de culpa y el dolor de esta joven que entendió que nunca más volvería a ver a su amada mascota.
Pasaron casi dos años, hasta que un día recibió la noticia de que habían encontrado a una perrita chihuahua muy parecida a Jazzy y que tenía un microchip. La habían encontrado deambulando por una cantera. ¡Estaba viva!
Maile no lo pensó dos veces y se dirigió de inmediato a la Sociedad protectora de animales del condado de Cowly en Kansas. No tenía muchas esperanzas ni certeza a de que fuera ella, pero igual quiso intentarlo.
“Estuve llorando todo el camino hasta allí, que fue un viaje de casi tres horas. No podía creer que todavía estuviera viva. Y no tenía idea de cómo terminó tan lejos, pero en esos momentos no me importaba”, dijo Maile.
El reencuentro fue mágico. A continuación, verás el vídeo de cuando Jazzy se reencuentra con su adorada amiga y corre feliz a abrazarla. ¡Cuánto se habían extrañado ambas!
“Te extrañé”, dice Maile. “Desde que nos reencontramos está feliz y no se aparta de mi lado. Ya nunca me apartaré de ella”.
Esta historia conmovedora nos enseña que nunca hay que perder las esperanzas. Maile creyó que jamás se reencontraría con su mascota, pero tuvo la suerte de encontrarla. ¡Nos encantan los finales felices!