Vaca abandonada por ser pequeña fue adoptada por una familia de perros.
Bien dicen que los animales no discriminan. A ellos no les importa cómo somos, lo único que quieren es que lo quieran y los cuiden.
Eso hizo esta familia de perros cuando conoció a la vaquita Haru.
Haru fue rechazada por su tamaño. Otras vacas verían en Haru, alguna malformación que no les permitía aceptarla dentro del grupo. La discriminación.
Así fue que la pobre quedo sola y así, sola, la encontraron Amber y Anthony Sullivan, un matrimonio de Craiglist, una zona rural de Estados Unidos.
Ellos se apiadaron de la pobre vaquita y decidieron llevarla a su rancho. Al principio, tuvieron miedo de que no se adaptara, porque también tienen 9 perros y no sabían si ellos la aceptarían. Pensaron que tal vez la vaquita sería agresiva con los perros o los perros con ella.
Pero los animales son maravillosos. En cuanto Haru se incorporó al grupo, todos la aceptaron y hasta juegan juntos.
En menos de una semana, la vaquita ya era una más en la familia de los perros; siguiéndolos y actuando como ellos. Pasean por el campo y en las noches, cuando hace mucho frío, duermen todos juntos para darse calor.
El instinto de los animales es increíble. Haru juega con sus amigos perros, pero jamás se lanza sobre ellos ni hace movimientos bruscos. Tal vez es consciente de que su tamaño y su peso podría lastimarlos, y entonces, actúa con prudencia. Antes eran una familia de 9 perros, pero ahora simplemente son una familia de 10 integrantes.
Haru podría haber tenido un triste final si no se hubiera encontrado con este matrimonio amoroso que estuvo dispuesto a brindarle un hogar e incluso una familia. ¡Bravo por ellos!