Tiene 17 años y lucha por criar sola a sus 7 hijos. “Seguimos como podemos”.

Pamela Villarruel tiene 17 años y vive en Leones, provincia de Córdoba, Argentina. Cuando tenía 13 años, quedó embarazada y estaba muy ilusionada con esta relación, pero lamentablemente no prosperó y terminó quedándose sola con su bebé.

Un año después, Pamela entabló una relación con otra persona y fruto de esta unión nacieron trillizas. Pero el padre de las niñas se negó a hacerse cargo y abandonó a Pamela con sus hijas. Demás está decir, que no le brinda ninguna ayuda económica ni de ningún tipo.

Pero como si esto fuera poco, Pamela se involucró en otra relación con otro hombre y a los 16 años nuevamente quedó embarazada y otra vez tuvo trillizas. La historia parecía repetirse sin fin. El padre de las niñas tampoco asumió su responsabilidad y esta vez, ella decidió tomar distancia de este hombre, ya que era violento y abusivo.

Es así como Pamela con tan sólo 17 años, se convirtió en madre de 7 niños.

“Seguimos como podemos, con mucho esfuerzo, con algunas penurias, pero siempre tratando de que mis hijos tengan lo que necesitan, aunque no siempre podemos”, dijo la joven.

La justicia argentina contempla estos casos, pero para una joven que proviene de una familia humilde y sin recursos, es muy difícil arbitrar los medios para que se haga justicia y los padres de sus hijos, que eran todos mayores de edad cuando entablaron una relación con ella, se hagan cargo de sus responsabilidades y se ocupen en principio, de una ayuda económica que toda madre necesita para costear los gastos que implica criar a tantos niños.

Pamela sabe que debe asumir sola las consecuencias de sus actos, pero también otras personas son responsables. Es injusto que todo recaiga sobre la madre.

Ella, sin embargo, afronta el desafío sin dudarlo porque no piensa abandonar a sus hijos, pero sí le resulta muy difícil seguir adelante con la crianza de tantos niños cuando no tiene estudios ni recursos. Su familia la ayuda como puede, y nunca la dejaron sola.

El municipio en el que vive colaboró brindándole una parcela de tierra para que pueda establecerse, le brinda una ayuda económica y colabora con pañales para los niños.

Cada uno de nosotros tendrá algo para opinar con respecto a la situación de esta joven. Algunos, creen que debió pensar mejor las consecuencias de sus actos, mientras que otros la felicitan por criar a sus hijos lo mejor que puede y hacerse cargo de la situación.