“Están prohibidos los niños”: Pareja es duramente criticada por no quererlos en su boda.
El día de nuestra boda es uno de los más importantes de nuestra vida. Es uno de esos días que jamás olvidaremos y es lógico que queramos que todo salga perfecto.
Es mucho el estrés que se genera con tantas cosas que hay para organizar, pero el problema de esta pareja no radica en el vestido de novia, la elección de la iglesia o la cantidad de invitados…
Kaytlyn y Tyler, que están organizando este evento tan hermoso, llevaron las exigencias para sus invitados a otro nivel. ¡Y estalló la polémica en las redes sociales!
La novia se tomó bien en serio el hecho de que ese día es de la pareja y que ellos son los protagonistas, al punto de que les exigen a sus invitados que vengan sin niños. Es decir, los niños están prohibidos en esta boda.
Ellos mismos tienen 3 hijos, pero sus niños serán los únicos niños presentes en este particular acontecimiento.
Además, Kaytlyn y Tyler no están dispuestos a aceptar en su boda a amigos o familiares que vengan con acompañantes “eventuales”, ya que consideran que no tienen por qué compartir con perfectos desconocidos un momento tan importante de sus vidas.
Es decir, tanto amigos como familiares, no podrán asistir con alguien que no esté incluido en la lista de invitados; además de que también deben respetar una estricta formalidad en la vestimenta.
Cuando le consultaron a Kaytlyn por todas estas exigencias, ella dio la siguiente explicación:
“Sé cómo quiero que sea mi boda, y sé que el modo de organizarla es poco tradicional, pero hay montones de novias que, como yo, quieren que sea así y no están seguras de que está bien hacerlo”.
Es cierto que muchas veces las parejas están un poco “obligadas” a cumplir con ciertas formalidades y compromisos y aceptar la presencia de personas que apenas conoces o que no querrían invitar, directamente.
¿Será que Kaytlyn simplemente es fiel a sí misma?
Y por último agregó: “hay que pensar una cosa muy cierta; creo que ese día debe de ser tu día”.
En definitiva, es su día, su fiesta y son sus invitados. ¿Podemos culparlos? ¿Rechazarías ir a una boda con tantas exigencias?