Cameron Díaz se convirtió en madre a los 47 años y cuenta su experiencia.
“Después de tener a mi hija, decidí que quiero vivir hasta los 107 años”, dijo Cameron Diaz. Para la famosa actriz, la maternidad llegó tarde, pero se toma muy en serio su nuevo rol y quiere dedicarse a su marido y su hija todo el tiempo que pueda.
Es por eso que está haciendo una pausa en su carrera desde el año 2014, aunque en ningún momento dice que se va a retirar de manera definitiva.
Cameron Diaz tuvo varias relaciones a lo largo de su vida, pero nunca se había sentido preparada para asumir la responsabilidad de criar a un niño, de modo que ese momento fue quedando para más adelante.
Pero cuando conoció a su esposo, Benji Madden, guitarrista del grupo “Good Charlotte”, las ganas de formar una familia se instalaron en ella y, poco después, tuvieron a la pequeña Raddix.
La actriz le dedicó a su público muchos años de su vida, pero ahora quiere disfrutar de su familia y espera hacerlo durante muchos años.
Envejecer, tener un hijo cerca de los 50, la maternidad… nada de eso atemoriza a Cameron Diaz.
“Tengo la suerte de tener la edad que tengo, la suerte de tener amigas, la suerte de tener a mi hija y la suerte de tener el apoyo que tengo para criarla”, dijo Cameron.
Ella tiene una mirada crítica con respecto a los prejuicios que existen en función de ser madre a una edad tardía. Y estos prejuicios, afectan a las mujeres.
“Como mujeres dentro de la sociedad, pasamos mucho tiempo bajo la presión de ser sexualizadas, de ser sexualmente deseadas a todo momento”, dijo la actriz.
Y agregó: “hoy quiero decir que he superado eso y ya no me importa”.
¿Por qué tanto prejuicio contra las mujeres que son madres después de los 40? Hoy, la ciencia nos acompaña y las mujeres son perfectamente capaces de tener hijos mucho más tarde de lo que lo hacían nuestras abuelas.
Pero Cameron Diaz no habla sólo desde el punto de vista de una mamá de más de 40 años, sino también como una bella actriz que siempre tuvo a los paparazzis pendientes de todo lo que hacía o no hacía.
Las exigencias a las que nos someten a las mujeres para ser siempre jóvenes y bellas, es realmente agobiante.
“Vivimos en una sociedad difícil. Tiene muchas ventajas, pero ser el centro de atención del público puede ser perjudicial para tu alma”, dijo.
“No importa quién eres. Importa cuidar de uno mismo, no sólo desde lo visual, no sólo desde lo que las personas piensan de ti, sino también de todo tu ser”, concluyó.
No sabemos si volveremos a disfrutar de su talento en el cine, pero por el momento, se limita a ocuparse de su familia y divide su tiempo con un nuevo emprendimiento empresarial con su marca de vinos, “Aveline”.