Un perrito abandonado corre detrás de un auto rogando ser rescatado.
Valia Orfanidou se convirtió en el ángel de la guarda de un perrito abandonado. Él tuvo la suerte de encontrar a esta mujer bondadosa en una ruta solitaria de Grecia.
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Tal vez, el cachorro supo que ella lo iba a ayudar y por eso, corrió sin parar detrás de su auto, hasta que Valia se detuvo y bajó para ver qué sucedía.
Ella lo había visto saltar de entre los arbustos. De pronto, el cachorro empezó a correr detrás de su auto y Valia lo seguía viendo por su espejo retrovisor.
Ella no quería dejarlo. Sabía que tenía que hacer algo por él. En especial, porque Valia pertenece a una asociación de rescate de animales abandonados llamada, The Orphan Pet.
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“Mis pensamientos fueron, ‘Oh no, otro’. Grecia tiene entre 3 y 5 millones de perros callejeros. Las calles aquí son como un refugio de admisión abierta: cualquiera que ya no quiera a su perro lo tira a la calle, no hay otra opción”.
Mucho miedo.
Pero si bien el cachorro quería llamar la atención de Valia, cuando ella se detuvo, tenía mucho miedo de acercarse.
Le costó mucho a Valia poder ganarse su confianza, pero una vez que el cachorro entendió que ella no le haría daño, se sintió confiado.
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“Cuando me detuve, se escondió debajo de las ruedas del auto. Cada vez que me acercaba, él se escondía, y cuando retrocedía unos pasos, salía de su escondite y me ladraba como si estuviera tratando de decir algo”, contó Valia.
Cuando ella logró atraparlo, lo subió a su auto y lo llevó al veterinario, en donde constataron que se encontraba perfectamente bien.
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Ahora, el perrito callejero se llama Bandit y vive en un refugio feliz y contento, en donde espera encontrar una familia amorosa que lo quiera y lo cuide.
Mientras, se alimenta, corre, juega y hace nuevos amigos. Bandit vive la vida feliz que se merece.
¡Mira qué hermoso es! ¡Buena suerte, Bandit!